¿Estás en ese punto en el que sientes que tu trabajo diario ya no te llena, pero tampoco puedes abandonarlo para seguir un sueño emprendedor? Que si la hipoteca, que si los niños, que si las facturas no se pagan solas… Tranquilidad, no necesitas quemar las naves para emprender. La clave está en planear, aprender y dar pasos con cabeza, sin desquiciarte en el proceso.
Vamos a hablar de cómo puedes empezar a construir ese negocio online sin que tu jefe sospeche (todavía).
¿Te suena bien? Entonces, sigue leyendo y descubre cómo cambiar el rumbo de tu vida sin dejar tu empleo.
¿Miedo al fracaso? Te damos la bienvenida al club
Empecemos por el enemigo número uno de los emprendedores a tiempo parcial: el miedo. ¿Y si no funciona? ¿Y si invierto horas de mi vida y no vendo nada? Bueno, el miedo es como tu alarma por la mañana: molesto pero útil. Está ahí para mantenerte alerta, pero no tiene que dirigir tu vida.
El truco está en hacer que el miedo se siente en el asiento del copiloto, no al volante. Aprende a gestionarlo estableciendo metas pequeñas y alcanzables. No hace falta que construyas Amazon desde el día uno; empieza por validar tu idea con amigos, familiares o incluso con esa persona que siempre comenta tus publicaciones en redes sociales.
Motivación: haz que tu ‘por qué‘ sea más fuerte que tus ‘no puedo‘
Si estás esperando que el momento sea 100% perfecto para empezar, te vas a quedar esperando. La motivación no es algo mágico que aparece cuando tienes todo bajo control; es algo que tienes que construir mientras avanzas. La clave está en tu por qué. ¿Quieres más libertad? ¿Quieres ganar un extra para darte esos caprichos que tu sueldo actual no te permite? ¿Ser tu propio jefe porque ya no puedes más con esa forma de trabajar?
Escribe tu motivo en un post-it y pégalo donde lo veas cada día. Si lo tienes claro, las ganas de seguir te encontrarán, incluso los días en los que lo único que te apetezca sea ver vídeos de gatitos en Instagram.
Gestiona tu tiempo con inteligencia
Si tienes un trabajo a tiempo completo, no tienes 8 horas libres para dedicarle a tu negocio. Pero, ¿sabes qué? con tres o cuatro horas a la semana bien aprovechadas puedes hacer maravillas. Aquí es donde entra el time blocking: divide tu día en bloques y dedícale tiempo fijo a lo importante.
Por ejemplo, antes de encender Netflix por las noches, dedica una hora a trabajar en tu idea. Si usas el transporte público, convierte ese trayecto en tu oficina móvil: escucha podcasts de negocios, toma notas o crea tu estrategia. Recuerda, cada minuto cuenta.
No trabajes más, trabaja mejor
El multitasking está sobrevalorado. Intentar avanzar en tu web mientras haces la cena y escuchas un webinar sobre marketing, es la receta perfecta para el desastre (y probablemente te salga mal la cena). Enfócate en una cosa a la vez y hazlo bien.
Utiliza herramientas para automatizar tareas repetitivas. ¿Tu idea incluye redes sociales? Planifica tus publicaciones de una vez usando apps específicas para eso. ¿Vas a vender productos digitales? Configura un sistema que entregue automáticamente lo que vendas, para que no estés pendiente 24/7. Es mejor invertir tiempo en organizarte y automatizar tareas, que perder horas cada día apagando fuegos.
Hábitos pequeños, resultados grandes
Crear un negocio mientras trabajas no requiere que cambies tu vida entera de golpe. Es más, intentar hacerlo podría agobiarte tanto que abandones antes de empezar. Mejor, trabaja en crear hábitos. ¿Quieres ser más constante? Dedica 15 minutos cada día a tu proyecto. ¿Necesitas aprender sobre negocios online? Lee un capítulo de un libro, no intentes leer tres en una tarde.
Recuerda: los hábitos son como plantar semillas. Al principio no pasa nada espectacular, pero si sigues regando, un día tendrás un bosque. O al menos una maceta bonita.
Cuida tu energía, no eres un robot
Seguro que intentas exprimir cada hora libre para avanzar, pero cuidado: el burnout no es glamuroso ni productivo. Divide tu tiempo y, sobre todo, respeta tus momentos de descanso. No sacrifiques todo lo demás (amigos, familia, salud) por intentar acelerar el proceso. Emprender es una carrera de fondo, no un sprint.
Prueba a desconectar de vez en cuando para recargar pilas. Ve al gimnasio, da un paseo o simplemente siéntate con tu café favorito y un buen libro. Tu negocio necesita de ti, pero te necesita bien.
¿Y ahora qué?
Emprender un negocio online mientras mantienes tu empleo actual es un reto motivador, pero te supondrá un esfuerzo inicial. Con organización, pasos estratégicos y las herramientas adecuadas, puedes ir construyendo ese proyecto que te permita, poco a poco, crear la vida que quieres.
Desde Tu Lanzadera Personal, queremos ayudarte a dar esos primeros pasos. Suscríbete y recibe estos consejos para crear tu negocio sin renunciar a tu vida, ni a tu sueldo.
El mejor momento para empezar es ahora. ¿Te unes?
¿Quién ha escrito este post?
Un inconformista que cree firmemente que con los conocimientos y habilidades necesarias junto con la tecnología a nuestro alcance, es posible lograr cualquier objetivo que te propongas.
Quiero enseñarte cómo puedes crear tu propio negocio online sin renunciar a tu empleo actual ni a la estabilidad de cada mes. Créeme, se puede!
AGUS MG