En mi anterior publicación Los hábitos que te alejan de tus objetivos y cómo sustituirlos (Parte 1), te conté los dos principales hábitos negativos que impiden que puedas conseguir tus metas personales y profesionales.
No tener claros tus objetivos y procrastinar, son rutinas comunes en muchas personas que continúan sus vidas sin salir de su zona de confort, aunque sean conscientes de que esa zona no es tan confortable como quisieran.
Otros tres hábitos que debes identificar y modificar en el caso de que formen parte de tus rutinas son:
No priorizar
Esto significa no saber qué tareas son más importantes, urgentes o relevantes para tu objetivo, y hacerlas todas sin orden ni criterio.
No priorizar es un hábito que te hace perder el foco y te hace trabajar más pero peor. Además, te hace caer en la trampa de la falsa productividad, que es hacer muchas cosas pero que no te aportan nada.
Para cambiar este hábito, te voy a contar una herramienta de gestión del tiempo llamada la matriz de Eisenhower. Esto te va a permitir clasificar tus tareas según su importancia y su urgencia. Esta matriz tiene cuatro cuadrantes:
- Importante y urgente: Son las tareas que debes hacer lo antes posible, porque tienen una fecha límite o una consecuencia negativa si no las haces. Por ejemplo, entregar un proyecto, pagar una factura, resolver una crisis, etc.
- Importante y no urgente: Son las tareas que contribuyen a tus objetivos a largo plazo, pero que no tienen una presión inmediata. Por ejemplo: planificar un proyecto, hacer ejercicio, leer un libro, aprender algo nuevo, etc.
- No importante y urgente: Son las tareas que requieren tu atención, pero que no aportan mucho valor a tus metas. Lo ideal es delegarlas en la medida de lo posible. Por ejemplo: Atender llamadas no planificadas, tareas básicas del hogar, hacer un favor, etc.
- No importante y no urgente: Son las tareas que debes evitar o reducir al mínimo, porque son las que te distraen, te hacen perder el tiempo y no te aportan nada. Por ejemplo, ver la televisión sin ver nada en concreto que te aporte, jugar videojuegos, navegar por las redes sociales mucho tiempo, etc.
La idea es que dediques la mayor parte de tu tiempo a las tareas importantes pero no urgentes, que son las que te ayudan a crecer y a mejorar. También debes atender las tareas urgentes e importantes, pero tratando de evitar que se acumulen o que te estresen. Las tareas urgentes pero no importantes las puedes delegar a otras personas o hacerlas en un momento específico del día. Y las tareas no urgentes y no importantes las puedes eliminar o reducir al mínimo, ya que solo te quitan energía y productividad.
No tener un sistema de organización
Otro hábito que te aleja de tus objetivos es no tener un sistema de organización, es decir, no tener un lugar donde guardar, ordenar y consultar toda la información y los recursos que necesitas para tus tareas y tus objetivos ya sea en tu ámbito personal o profesional.
No tener un sistema de organización es un hábito que te hace perder el control, olvidar cosas, duplicar esfuerzos, cometer errores y disminuye tu eficiencia y efectividad. Además, te hace depender de tu memoria, que es limitada y a veces falla.
Existen diferentes formas de crear un sistema de organización de tareas, tanto de forma analógica como digital.
De forma analógica, puedes usar herramientas como agendas, calendarios, listas, tableros, post-its, etc. Estas herramientas te permiten visualizar tus tareas, asignarles prioridades, establecer plazos, marcar su progreso, etc.
De forma digital, puedes usar herramientas como aplicaciones, programas o plataformas. Estas herramientas te permiten gestionar tus tareas de forma más eficiente, sincronizarlas con otros dispositivos, compartirlas con otras personas, crear alertas y avisos, etc. Algunos ejemplos de sistemas digitales que puedes probar de forma gratuita en Internet son: Asana, Notion, Trello, Todoist, Wrike.
Lo importante es que elijas el sistema que mejor se adapte a tus necesidades, preferencias y hábitos. Un buen sistema de organización te ayudará a mejorar tu rendimiento y aumentará tu motivación y satisfacción.
No tener un hábito de aprendizaje
No tener un hábito de aprendizaje es aunque no lo creas, un obstáculo en muchos aspectos de tu vida. No tener un hábito de aprendizaje significa no dedicar tiempo ni recursos a adquirir nuevos conocimientos, habilidades o competencias que te ayuden a mejorar y a crecer como persona y como profesional. Esto te hará estancarte y perder oportunidades, impidiéndote alcanzar tu máximo potencial.
Un correcto hábito de aprendizaje te va a ayudar a:
- Adaptarte a los cambios de tu entorno, tanto académico, laboral y personal
- Desarrollar tu creatividad, pensamiento crítico y tu capacidad de resolver problemas
- Alcanzar tus metas y aspiraciones, tanto a corto como a largo plazo
- Aumentar tu autoestima, confianza y satisfacción personal
Para tener un buen hábito de aprendizaje, es necesario que seas consciente de tu capacidad, estilo y ritmo de aprendizaje, que elijas las estrategias y herramientas más adecuadas para ti, que planifiques y organices tu tiempo y tus recursos, que evalúes tu progreso y que busques feedback y apoyo cuando lo necesites.
Los hábitos negativos pueden ser sustituidos por hábitos productivos
Como has visto, hay muchos hábitos que te impiden alcanzar tus objetivos, y que puedes cambiar por rutinas y hábitos positivos que mejoren tu productividad y gestión del tiempo. Solo tienes que identificarlos, sustituirlos y practicarlos hasta que se conviertan en parte de tu vida.
Espero que este artículo te haya resultado útil y te ayude a cambiar rutinas para convertirte en una persona más eficiente y enfocada en tus metas. Recuerda que eres responsable de tu éxito, y que con los hábitos adecuados puedes lograr todo lo que te propongas.
Un fuerte abrazo.
Imagen de diana.grytsku en Freepik
Sobre EL autor de este post
Soy un inconformista que cree firmemente que con los conocimientos y habilidades necesarias junto con la tecnología a nuestro alcance, es posible conseguir los objetivos que te propongas.
Quiero contarte todas las técnicas que he aprendido a lo largo de mi carrera profesional para que las puedas emplear en tu vida laboral o personal y hacer realidad tus ideas.
AGUS MG
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