Esto te está alejando de lo que quieres

¿Conoces esa sensación de querer hacer un montón de cosas pero al final terminas viendo una serie o vídeos de humor en Instagram? Pues bien, hoy quiero hablarte de esos enemigos silenciosos: los hábitos que te están frenando a la hora de crear tu negocio online mientras sobrevives a tu trabajo de 9 a 18. ¡Vamos a solucionar esto!

El síndrome del “no sé ni lo que quiero”

Imagina que subes a un taxi y le dices al conductor: “Llévame a algún sitio bonito”. Lo más probable es que termine llevándote a un parque cercano o a un sitio que a él le parezca bonito pero no a ti. Pues lo mismo pasa con tus objetivos: si no tienes claro dónde quieres llegar, será difícil que llegues a algún lugar que te motive de verdad.

Por eso, lo primero que necesitas es ponerle nombre a lo que quieres lograr. Pero nada de generalidades del tipo “quiero triunfar” o “quiero ser mi propio jefe”. No, aquí te hablo de algo concreto, algo que puedas imaginar con detalle. Por ejemplo: “Quiero crear un negocio online de formación sobre nutrición para mujeres mayores de 50 años”.

Tener un objetivo claro también te ayuda a organizarte mejor. Si sabes lo que quieres, puedes dividirlo en pasos pequeños que sean fáciles de hacer. Es como montar un mueble de Ikea: si empiezas sin instrucciones, seguro que te sobran tornillos, pero si sigues un plan, las cosas van encajando poco a poco.

Así que, antes de lanzarte, párate un momento, coge papel y boli (o abre una nota en el móvil) y describe tu meta con todas las ganas del mundo. Es el primer paso para pasar de soñar despierto a hacer que las cosas pasen.

Procrastinar: el arte de autoengañarte

Ah, el clásico. Tienes que escribir un tema o una lección para tu curso, pero de repente te ves reorganizando la nevera o investigando cuánto viven los koalas (por si te ha entrado la duda, viven entre 13 y 18 años). Procrastinar es el enemigo número uno de los emprendedores, pero se puede combatir.

• Habla contigo: Pregúntate por qué no empiezas o por qué has empezado pero no avanzas. ¿Miedo al fracaso? ¿Te da pereza? ¿No sabes por dónde empezar o por dónde continuar? Ponerle nombre al problema es el primer paso.
• Hazlo más llevadero: Si la tarea parece una montaña, divídela en tramos. Escribe una lección o un tema cada vez, no todo el curso.
• Premios para motivarte: Terminas una parte, ves un capítulo de tu serie favorita o te comes ese chocolate que tienes escondido. Recompensa = felicidad.

Y recuerda, procrastinar es como una bola de nieve: cuanto más la dejas rodar, más grande y difícil de parar se vuelve. Así que, ¡manos a la obra!

Desorganización total: ¿Dónde está tu sistema?

“Ya lo apunto luego” es el mantra de los que terminan perdiendo post-its, plazos y probablemente la paciencia. Para emprender y más si estás trabajando, necesitas un sistema. Hay dos tipos de personas: las analógicas del papel y las técnicas de las Apps.

• Si eres del papel: Compra una agenda bonita o pon post-its por toda la casa. Escribe tus tareas y márcalas cuando las completes (la satisfacción es real, créeme).
• Si eres digital: Apps como Notion, Asana o Trello serán tu salvación. Planifica, prioriza y sincroniza todo desde tu móvil o portátil.

Un sistema de organización no solo evita que pierdas el rumbo, también te da paz mental. Porque no hay nada peor que intentar acordarte de todo cuando tu cerebro ya está procesando cien cosas.

El antiaprendizaje: “Ya lo sé todo”

Qué gran error si crees que no necesitas aprender más. Si quieres destacar en el mundo online, necesitas estar al día, adaptarte y, sobre todo, aprender.

• Ponte fechas de estudio: Cada semana dedica un rato a ver tutoriales, leer blogs o escuchar podcasts sobre tu sector.
• Busca inspiración: Mira lo que están haciendo otros emprendedores, no para copiar, sino para aprender.
• Haz pruebas y errores: ¿Te sale mal a la primera? ¡A mí también me ha pasado y es normal! Nadie aprende sin equivocarse un poco.

Invertir en conocimiento es necesario. Lo que siempre digo: Aprender sobre la marcha te saldrá más caro y además perderás mucho tiempo.

El resumen en pocas palabras

Identifica tus hábitos negativos, da una patada a la procrastinación, organiza tus ideas, aprende algo nuevo y actúa ya. ¿Posible? Totalmente. Crear un negocio online mientras trabajas puede ser un reto, pero también puede ser la aventura más emocionante de tu vida.

• Empieza con poco: Cambia un hábito a la vez. Si intentas todo a la vez, terminarás en Netflix.
• Rodéate de apoyo: Cuéntale a tu entorno cercano tus metas. Un poco de presión social (positiva) nunca viene mal.
• Sé constante: Sin darte cuenta verás cómo cambia todo.

Y si quieres un consejo extra: empieza ahora!

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